Pieza 02

Esta mañana he vuelto a dejarme caer de rodillas, apoyando el culo sobre los talones, y poco a poco he empezado a inclinar el cuerpo hacia delante. Muy poco a poco, flexionando los brazos hasta sentir el frío de las baldosas en la mejilla, hasta notar como se mueve el polvo depositado, con la fuerza de mi respiración.
Cerrando un ojo he trazado cientos de líneas rectas en el aire. Cada una de un color. Cientos de líneas rectas que revientan el centro de una diana, en un mismo punto del fondo de la habitación, resbalando por la pared de manera desordenada y caótica, formando un gran charco arcoíris en el suelo...