Pieza 01
Esta mañana he vuelto a acercarme donde se acaban los pasos. Donde el frío es otra capa más de la piel. He vuelto a dejar perder la mirada a pocos metros del infinito, para sentir con más fuerza la sensación de vacío, el hueco entre mi pecho y el resto, y la sangre, latiendo a golpes en el cuello.
Allí, sentado, con el valor que promete la distancia, con la seguridad que da estar donde nadie espera que estés, he llenado mis oídos de pensamientos. Cada sílaba susurrando el mismo tono. Cada salto cayendo sobre el mismo acorde. Cada grito bailando sobre el mismo silencio.
Allí, he jugado a mirarte sin que me veas. He jugado a verte cuando no miras. Casi rozando, con el rabillo del ojo, como quien interpreta un despiste. Como si todos fuéramos igual de valientes.
Allí, sentado, con el valor que promete la distancia, con la seguridad que da estar donde nadie espera que estés, he llenado mis oídos de pensamientos. Cada sílaba susurrando el mismo tono. Cada salto cayendo sobre el mismo acorde. Cada grito bailando sobre el mismo silencio.
Allí, he jugado a mirarte sin que me veas. He jugado a verte cuando no miras. Casi rozando, con el rabillo del ojo, como quien interpreta un despiste. Como si todos fuéramos igual de valientes.
